Los 5 mejores tipos de piscinas para tu segunda residencia
¿Tienes una segunda residencia y quieres instalar una piscina? Te lo queremos poner fácil y te vamos a mostrar los principales tipos de piscinas que puedes instalar en tu resistencia. Solo tienes que valorar los pros y contras de cada una de ellas y así disfrutar de los beneficios de tener una piscina en casa. Lo importante es instalar siempre el modelo que mejor encaja con las necesidades de cada uno.
Piscinas de hormigón
Si buscas algo que dure y no tener que montar y desmontar, esta variedad de piscina se adaptará muy bien a tus necesidades. Antes de entrar en detalles, quiero dejar claro que este tipo piscina también es conocida bajo el nombre de piscinas de obras.
Destaca por ser un tipo de piscina común y se construyen haciendo un agujero en el terreno de la parcela. Una vez vaciado el espacio donde irá la piscina, el mismo se proyecta con hormigón a través del cual se da la forma a la piscina que se quiere tener. Uno de los puntos fuertes de este tipo de piscinas es que cuenta con una gran durabilidad, gracias a que son resistentes. A cambio, es fundamental realizar pequeñas inspecciones cada cierto tiempo para tener la certeza de que no hay pérdidas de presión o de agua que puedan provocar un exceso gasto. A cambio de todos esos beneficios, el precio de la creación de una piscina de hormigón suele ser más elevado que el resto de las piscinas que te vamos a mostrar a continuación. En contra, el coste del mantenimiento de la piscina de obra suele ser más barato, de aquí que en cierta manera se compense. Lo importante es solicitar una piscina que realmente se adapte a las necesidades que tenemos, tanto de tamaño como de profundidad.
Piscinas de acero inoxidable
Este tipo de piscina tiene gran demanda, sobre todo en las segundas residencias por su calidad precio. Como su propio nombre indica, hablamos de piscinas que se fabrican con acero inoxidable. Este tipo de material destaca por ofrecer una gran duración. A cambio, podemos decir que es un tipo de piscina cara, debido a que el material no es de los más baratos del mercado.
Puede ser una buena opción siempre y cuando usemos productos para el mantenimiento del agua adecuados. Hay que tener cuidado con los químicos que ponemos al agua o el material se podría debilitar. Para que te hagas a la idea, el acero inoxidable es muy resistente siempre y cuando no esté expuesto a químicos que le provoquen una aceleración del óxido. Esta piscina puede ser una buena opción, aunque es necesario un mantenimiento regular para evitar problemas y que el material sufra demasiado. A cambio, te puedo asegurar que estas piscinas destacan por ser muy fáciles de limpiar.
Piscinas desmontables
Pueden ser una opción muy interesante para una segunda residencia. Tienen muchas ventajas y hay muchos modelos entre los que elegir. Por ejemplo, desde Piscinas Athena Nike podemos encontrar una selección de piscinas desmontables de alta calidad. Gracias a esa empresa profesional podrás encontrar la piscina y la profesionalidad que estás buscando. Te invito a buscar información porque es una de las mejores opciones por las que puedes optar.
Uno de los puntos fuertes de esta variedad de piscinas es que son fáciles de instalar y de desmontar. Eso hace que las puedas tener instalada en la época de verano y retirar el resto del año. Eso garantiza que la piscina no va a sufrir por la humedad y el frío, es decir, durará más de una temperada sin problemas. A esto hay que sumar que es un tipo de piscina muy económica, no hace falta tener un gran presupuesto para disfrutarla. Y como hay modelos grandes y pequeños, no te resultará nada complicado encontrar la piscina perfecta para el terreno que tienes. Sin olvidar que las podemos encontrar fabricadas en diferentes materiales. Lo importante es adquirir una piscina de calidad para disfrutarla durante varias temporadas. Así el ahorro será importante y los beneficios serán altos.
Piscinas prefabricadas
Otra variedad de piscina muy demandada por las persona que buscan una piscina para su residencia. Hay diferentes opciones entre las que podemos elegir, pero realmente las más demandadas son las que se han fabricado en poliéster o en fibra de vidrio reforzado. Este tipo de piscinas siempre se colocan donde luego va la estructura.
Uno de los puntos fuertes de esta variedad de piscina es que el montaje es fácil y rápido, de aquí que los costes suelan ser más bajos que los costes de las piscinas de hormigón. A cambio, tenemos que destacar que este tipo de piscina no se puede pintar, por lo que pierden algo de elegancia. Realmente si se pueden pintar, pero con el paso del tiempo se escaman y pierden la elegancia, es decir, habría que pintarlas cada poco tiempo con pintura adecuada. Además, siempre tiene que realizarse una base de resina especializada para que dure más tiempo, lo cual provoca que el coste sea más elevado. A cambio, hay muchas opciones entre las que elegir. Gracias a esa variedad no suele ser necesario pintarlas para disfrutar de una piscina bonita.
Piscinas desbordantes
Si tienes la suerte de tener un terreno amplio y un presupuesto grande, este tipo de piscina puede ser una buena opción para tus intereses. Destaca por ser preciosa, de aquí que suela ser común en las grandes mansiones.
Esta piscina no es de las baratas y destaca porque el agua se desborda por uno o varios lados de la piscina. Ese desbordamiento provoca una mayor elegancia a la piscina. No olvides que las piscinas de espejo son las que cuentan con desbordamiento por todos los lados de la piscina. Normalmente se recomienda la instalación de estas piscinas en residencias de lujo porque el mantenimiento es bastante caro. Con esta piscina podemos disfrutar de un diseño elegante, pero a cambio hay que gastar bastante dinero en ella.
¿Qué piscina instalar en mi segunda residencia?
Tras conocer los principales tipos de piscinas para una segunda residencia, es el momento de valorar los pros y los contras de cada una de ellas para tener la certeza de poder instalar la piscina perfecta.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de elegir una opción u otra es el espacio que tenemos en la segunda residencia para instalar la piscina. Si tenemos poco espacio, lo más acertado será instalar directamente una piscina desmontable para aprovechar más el espacio cuando no la vayamos a usar. En cambio, si tenemos mucho espacio, lo mejor es optar directamente por las piscinas de hormigón o fijas. Así no tenemos que preocuparnos de montarla cada temporada.
Lo siguiente que tenemos que valorar es el presupuesto que tenemos para la instalación y mantenimiento de la piscina. No solo tenemos que tener en cuenta el precio inicial de la piscina, sino del mantenimiento. Si contamos con poco dinero, las piscinas desmontables se presentan como una buena opción. Si tenemos dinero inicial y no queremos que el mantenimiento sea demasiado caro, las de hormigón pueden ser una buena opción. Y si tenemos mucho dinero, entonces las piscinas desbordantes son la mejor opción. Son las más elegantes y como el dinero no es el problema, entonces deberás optar por esa variedad de piscina.
Las medidas son importantes a la hora de tomar una decisión. No solo debes fijarte en el ancho y longitud de la piscina, es fundamental tener claro que profundidad quieres para la piscina. Cuanto más grande sea, más gasto supondrá su mantenimiento y llenado. Lo importante es optar por una piscina que realmente aprovechemos. Es una tontería optar por una piscina muy grande y profunda si solo la queremos para remojarnos.
Teniendo en cuenta los consejos mostrados anteriormente te debería ser más fácil saber que variedad de piscina se ajusta mejor a tus necesidades. Una vez elegido el tipo de piscina que quieras, es el momento de elegir el modelo adecuado. En ese caso tenemos que elegir la longitud, ancho y sobre todo profundidad que nos interesa tener. Si hay niños pequeños, igual es importante no optar por piscinas demasiado profundas porque puede suponer un problema en caso de accidente.
Y cuando finalmente tengas la piscina en la segunda residencia es el momento de disfrutarla. No olvides que la gran mayoría de piscinas solo se pueden disfrutar en verano, pero hay piscinas climatizadas perfectas para disfrutarlas en cualquier época del año. Como he comentado a lo largo del artículo, lo importante es adquirir la piscina que realmente se adapta a nuestras necesidades. Así siempre podrás tener la certeza de hacer una buena inversión y sacarla provecho.